Llega a las salas de cine la última entrega de esta saga de terror japonés: El Aro Capítulo Final
Han pasado 20 años desde la primera entrega de «Ringu«, película que dio origen al mito de Sadako, la criatura que asechaba a los espectadores de la enigmática cinta maldita. Basado en el cuento japonés Banchō Sarayashiki, la adaptación de la historia contada por Koji Suzuki se ha convertido en un hito de la cultura nipona.
En 2002, Estados Unidos realizó el remake llamado «The Ring«. Sadako Yamamura -Samara Morgan en su versión norteamericana- se convirtió en todo un icono de la cultura popular de las historias de terror.
Trailer:
SU DIRECTOR
La cinta dirigida por Hideo Nakata, otorga mayor protagonismo a su personaje principal. En una de las entrevistas otorgadas por su director, él mismo menciona la fortaleza que tienen las mujeres en el cine japonés y como entrelaza lo moderno y lo tradicional en esta nueva entrega del género del terror.
IZASKUN MONTES (IM): Me gustaría empezar con lo que todos nos preguntamos. ¿Por qué vuelve a Sadako veinte años después de su presentación en The Ring y de su desarrollo posterior en la franquicia? ¿Qué queda por contar?
HIDEO NAKATA (HN):– Me gustaría decir que en Corea y en EEUU ya se hicieron remakes de The Ring (1999); no ha habido, en realidad un lapso de 20 años. Cuando la productora me llamó, lo primero que le dije fue que no quería hacer una película de terror. Aparte de terror también quiero tratar otros temas, aunque gracias al éxito de The Ring, se hicieron remakes en EEUU. Al volver a Japón, he visto como otros directores seguían el camino del personaje de Sadako.
Hace diez años, una autora muy conocida en Japón publicó S., una novela relacionada con Sadako, y me ofrecieron crear otra película sobre ella, pero la rechacé. Ahora, veinte años más tarde, quiero llegar a dos tipos de espectadores: los que vieron The Ring y los que la conocen, aunque no la han visto en el cine. El momento de crear algo para ambos había llegado. Para todos los artistas, el repetir patrones, formas de expresión o temas es algo a evitar, y yo ya he rodado cuatro veces a Sadako saliendo del pozo, surgiendo de esa pantalla de televisión. Siempre intentas cambiar de toma, de perspectiva, de ángulo, en fin, pero llega un momento en el que es muy difícil.
IM: Me gustaría hablar con usted sobre el rol de la mujer en sus películas. En sus obras, las mujeres tienen papeles muy importantes, antagonistas: o bien son verdugos, como la madre de la niña protagonista, o la propia Sadako, o son capaces del sacrificio último para salvar a sus seres queridos. En cualquier caso, son personajes muy fuertes dentro de una apariencia frágil. ¿Por qué siempre mujeres, en ese doble rol de verdugo pero también de protectora?
HN: Sobre todo, en ningún momento creo que las mujeres sean más débiles o más frágiles que los hombres, eso es evidente. Sin embargo, en las películas de terror, el colocar un protagonista masculino implicaría en el esquema de la historia un enfrentamiento a nivel físico contra esa entidad sin vida. Siempre, desde mis primeras películas, el colocar una protagonista femenina y joven ante el ser que forma parte de los no muertos, la sensación de peligro se intensifica, y crea una situación más interesante para mí y para el público.
Por otra parte, creo que en Occidente hay una imagen de Japón, sobre todo del Japón más tradicional, como una sociedad machista. ¡No es así en absoluto! En la sociedad japonesa, las mujeres y sobre todo las madres son figuras muy fuertes, llenas de determinación. De hecho, hay un subgénero de drama en el cine japonés conocido literalmente como “películas de madres” en los que una protagonista femenina lucha por salvar y mantener a su familia contra las circunstancias, y sin ayuda del padre de familia, virtualmente desaparecido. Recuerdo que, al crecer junto a mi madre y bajo una influencia materna muy fuerte, me encantaban esas películas.
IM: ¿Cómo actualiza esta película la relación entre los espíritus y la tecnología que ya nos encontrábamos en la original? ¿Cree que hay espacio para las Sadako en el mundo digital?
HN: Hoy en día ya no existe el VHS: era evidente que había que cambiar algo. En Japón, como en el resto del mundo, el ser YouTuber de éxito es un sueño para los niños y jóvenes. El terror de mis obras anteriores se contenía en una cinta negra, cerrada, en una pantalla en negro. ¿Cómo expresar en el mundo digital esa oscuridad que nos trae Sadako? Ese era el reto.
En las películas de terror tiene mucha importancia la oscuridad en la pantalla. En el mundo digital, expresar esa oscuridad es cada vez más difícil. Expresar lo telúrico de un fantasma en lo digital es muy difícil, sobre todo en este caso. La imagen de Sadako, de ese fantasma femenino de cabello largo negrísimo flotante, vestida de blanco, nos viene de la época Edo, y el trasladar eso no ya al mundo moderno sino al mundo digital, donde la luminosidad es la norma, ha supuesto un desafío.
IM: ¿También puede verse como un aviso a los aspirantes a influencers o a youtubers de éxito de que no todo es válido?
HN:- Hace poco, un YouTuber famoso viajó a Japón y rodó desde un bosque llamado “El bosque de los suicidas” no solo los cuerpos sino también los altares, las pequeñas ofrendas… se habló mucho de este caso. La polémica y la presión posterior le obligaron a retirar el video. A mí no me gusta. No creo que todo sea válido con tal de darse a conocer
IM: En alguna ocasión ha comentado que los niños están más en contacto con el mundo de los espíritus. ¿Cree que el hecho de que Kazuma sea tan infantil (“se cree un niño”, dice de él uno de los niños enfermos) le hace más susceptible a Sadako?
HN: Kazuma es más inmaduro que infantil, aunque sí es verdad que los niños están más cerca del mundo inconsciente, de la no-existencia. Los niños, al estar más cerca en el tiempo de ese mundo de la nada, de la no-existencia, mantienen cierta cercanía o empatía con el mundo de los espíritus, y aquí estoy hablando desde mi sistema de creencias personal.
La infancia está dentro de ese mundo regido por una lógica distinta al de los adultos. En algún momento, algo cambia en nosotros, pasamos a razonar como adultos, prácticamente de la noche a la mañana, y esa magia se pierde.
IM: En sus películas se entrelazan personajes y arquetipos tradicionales con la modernidad, con el mundo digital. ¿El hecho de que en Japón convivan videntes y youtubers hace que Sadako haya sobrevivido como fantasma desde la época Edo hasta el presente?
HN: La Sadako original es un fantasma que sale de un pozo. Esto está basado en un arquetipo muy presente en el imaginario tradicional japonés. La imagen de una mujer de cabello negro, larguísimo, flotante y vestida del blanco impoluto relacionado con el luto viene de la época Edo y de las Yuki-ona. El horror de la situación es mezclar algo tan tradicional como un fantasma salido de la época de los samurais con un aspirante a YouTuber.
[Interrumpe a la intérprete con un gesto preciso y contenido] Acabo de recordar que el arquetipo de Sadako proviene de un cuento tradicional japonés. Una sirviente, acusada por su señor de romper un plato muy valioso, se suicida lanzándose a un pozo. Tras esto, se aparece en el castillo por las noches como una aparición de pelo negro larguísimo y suelto inclinada sobre los platos, empapada del agua del pozo en el que habita, contándolos uno por uno.
IM: Como nos explicó ayer, las tradiciones son importantes a la hora de contar la historia de alguien como Sadako. Solo recientemente en Occidente estamos recuperando tradiciones ancestrales para usarlas en el cine de terror, mientras que es parte fundamental en el cine japonés. ¿Fue consciente de esa diferencia al rodar la adaptación de The Ring 2 en EEUU?
HN:- Por supuesto. Para empezar, la adaptación de guión y de la historia ya estaba realizada, ya que la película ya había comenzado a rodarse bajo el mando de otro director. Sí que me sorprendió que hubiese tan pocas referencias al folklore japonés y que se hubiesen adaptado a la tradición cristiana occidental, como por ejemplo, la idea del bautismo para limpiar al niño de todo lo malo que pueda tener dentro. Sobre todo recuerdo eso.
IM:- Ahora que menciona la diferencia entre Occidente y Japón: respecto al comportamiento de sus apariciones, en alguna ocasión ha mencionado la manera en la que un fantasma puede suponer una amenaza letal simplemente sosteniendo la mirada al protagonista y estando perfectamente quieto desde el punto de vista japonés, mientras que en Occidente la amenaza se traduce en ataques físicos. ¿Cree que con la implantación del cine de terror japonés y coreano esta diferencia tan clara se ha difuminado en los últimos años?
HN: Hace veinte años, cuando salió The Ring, se notaba una diferencia entre aficionados al terror occidentales y japoneses: los occidentales esperaban una entidad física que atacaba de forma muy violenta a los protagonistas. Necesitaban un enfrentamiento físico, muy violento, mientras que en Japón, un personaje en absoluto silencio y quietud podía transmitir una amenaza muy real. Esta diferencia se fue desdibujando con The Ring 2, como ya hemos hablado, y a partir de ahí con las adaptaciones estadounidenses de la misma, con películas como The Grudge, y con el cine de terror coreano posterior.
A esto se le pude añadir otro fenómeno que actúa como contrapeso: el aficionado al cine de terror japonés está buscando nuevos géneros. It ha tenido un éxito increíble en Japón, donde hasta hace poco no se aceptaban los monstruos occidentales. ¿Globalización? Puede ser. Halloween ha entrado en la sociedad japonesa, desde luego. Tanto niños como adultos lo celebran, y eso nos lleva a un sesgo cómico de monstruos tradicionales tanto occidentales como orientales.
IM: Por último, una pregunta que creo que enlaza con esta amalgama entre lo moderno y lo tradicional, lo occidental y lo japonés: ¿cree que el sincretismo entre sintoismo y budismo en el mundo japonés ha ayudado a que un arquetipo como Sadako haya sobrevivido casi sin cambios hasta el mundo digital?
HN: Evidentemente, el mundo shinto, al estar más unido a lo telúrico, influye a la hora de describir y desarrollar personajes como Sadako. En la raíz de describir los miedos humanos, desde el principio de la humanidad como tal, se encuentra el miedo a la muerte, a lo desconocido. Hay muchos sentimientos que nos produce, como personas: ira, tristeza, angustia… de esa mezcla de sentimientos nace la duda, y de esta duda nace tanto el sentimiento de terror como la religión.
ACERCA DE “EL ARO: CAPÍTULO FINAL”
Mayu (Ikeda) es la encargada de cuidar a una chica que sufre de amnesia, una paciente misteriosa que está bajo custodia policial y que es de especial interés para las autoridades. Sin embargo, sus allegados desconocen el porqué de esta situación, e incluso la propia sospechosa ignora los motivos por los que está siendo vigilada 24h.
Mientras Mayu se desvive por realizar su trabajo, su hermano Kazuma (Shimizu), es un YouTuber que se hace popular por publicar sucesos extraños en lugares abandonados, sin saber que esto sólo le traerá desgracia a su vida.
Via. Cinecolor Films