Hogwarts Legacy: El material de los sueños de un Potterhead
Finalmente ha llegado el esperado juego que cumple el sueño de todo Potterhead de vivir de primera mano los avatares de ser un estudiante de Hogwarts y vivir aventuras en la batalla contra el mal al mejor estilo de Harry Potter en una historia completamente nueva y original que busca encajar perfectamente como una precuela histórica de lo que sucede en los libros sobre el niño que vivió.
¿Será esta la experiencia definitiva en los videojuegos para cualquier fan de Harry Potter?
En esta reseña analizaremos diversos aspectos de Hogwarts Legacy en su versión para PlayStation 5 que gracias a Warner Play hemos podido jugar días después de su lanzamiento mundial.
Historia
Hogwarts Legacy es un videojuego de rol y acción de mundo abierto ambientado en el universo de Harry Potter, donde asumirás el papel de un estudiante de Hogwarts en la década de 1800. La historia se desarrolla en un momento en el que la magia está en crisis y los jugadores tendrán que luchar contra diferentes enemigos y criaturas mágicas para salvar el mundo mágico. Siendo tu un nuevo estudiante con talento para la magia antigua, se te asigna la tarea de derrotar al malvado duende Ranrok en el mismo reino. La trama es interesante y está llena de giros y vueltas, lo que hace que el juego sea emocionante y atractivo para los fanáticos de la franquicia además que sea bastante rejugable.
Es excelente el cómo las historias de fondo y las historias de los personajes principales se integran en la narrativa general, como la trágica historia familiar de Sebastian, la conexión con Rookwood en su conjunto y las conexiones con los fundadores de Hogwarts.
Aspecto gráfico:
En cuanto al apartado gráfico, el juego es simplemente hermoso, y no me refiero netamente al nivel gráfico que puede decirse que es normal, pero en conjunto es capaz de llevarnos la atmósfera y libertad de ser un estudiante de Hogwarts a niveles insospechados, cada elemento arquitectónico tanto de libros como películas ha sido recreado con gran detalle , y volar en tu escoba por los alrededores de Hogwarts no tiene precio. Los efectos visuales y las animaciones también son de alta calidad, lo que hace que los hechizos y las criaturas mágicas se sientan realmente vistosos.
La paleta de color pudo ser un poco más «colorida» o viva pero en general logra transmitirnos la atmósfera adecuada de este mundo.
Aspecto sonoro:
La banda sonora de Hogwarts Legacy es impresionante, llena de melodías que evocan la sensación mágica de la franquicia de Harry Potter. Los efectos de sonido también son excelentes y realistas, lo que contribuye a la inmersión en el mundo mágico del juego.
Jugabilidad:
En cuanto a la jugabilidad, Hogwarts Legacy es un juego muy completo y diverso. Los jugadores tienen la libertad de explorar el mundo del juego a su propio ritmo, lo que les permite descubrir secretos y misiones secundarias. La personalización del personaje también es muy amplia, lo que permite a los jugadores crear un personaje único y personalizado que se adapte a su estilo de juego.
Sea cual sea la casa que elijas (Gryffindor, Ravenclaw, Slytherin o Hufflepuff), la historia se desarrolla igualmente. Las misiones varían de una casa a otra, siendo Gryffindor la que tiene más y Ravenclaw la que menos, además que solo con Huffelpuff podrás acceder a una misión especial que te lleva a la misma prisión de Askaban.
La jugabilidad de Hogwarts Legacy se destacó en una variedad de formas, siendo el combate mi favorito personal. Sin embargo, tiene algunos inconvenientes que señalaré, como los fallos esporádicos y la ausencia de un modo quidditch o multijugador, que sin duda decepcionará a muchos.
Conclusión:
En resumen, Hogwarts Legacy es un juego muy emocionante y bien realizado, que cumple con las expectativas de los fanáticos de la franquicia de Harry Potter. La historia es emocionante y los gráficos y el sonido son excelentes. La jugabilidad es muy diversa y completa, lo que hace que el juego sea muy entretenido y duradero. Hogwarts Legacy es un juego que cualquier fan de la franquicia de Harry Potter no querrá perderse.
Reseña por Nicolás Schiller