Expovinos regresa al origen del vino con un espacio dedicado a las uvas
Desde 2006, Expovinos se ha convertido en un lugar para avanzar en la comprensión del vino y su cultura. El mercado responde a este interés con un amplio abanico de opciones. “Hace 18 años, cuando empezó Expovinos, todo lo que se podía encontrar eran vinos Cabernet Sauvignon, Merlot, Chardonnay y Sauvignon Blanc”, dice un representante del mercado. “Hoy, gracias a todas las personas que asisten a la feria todos los años para escuchar charlas con expertos nacionales o internacionales, o para probar una copa de una cepa diferente. La belleza de la industria del vino es su variedad, y hay muchas cepas diferentes. que recientemente ingresaron al mercado colombiano.Cada uva es un universo, y cada cepa es única.Con charlas, degustaciones y un espacio dedicado a las principales variedades de vitis vinifera, esta variedad estará presente en Corferias, según José Rafael Arango , sommelier del Grupo Éxito y el primer colombiano en servir como juez internacional en el Concours Mondial de Bruxelles.
“Cuando se bebe vino, uno bebe variedades: Merlot, Carmenere o Chardonnay. Hay que concientizar a la gente que el vino es diversidad”, indica el sommelier. El público que asista a esta sala temática dedicada a las uvas, además de las tradicionales cepas: Cabernet Sauvignon, Merlot, Malbec, Chardonnay o Sauvignon Blanc, encontrará información y catas de vinos de otras uvas tintas y blancas: Garnacha, Cabernet Franc, Tannat, Zinfandel, Bobal, Petit Verdot, Bonarda, País, Nero d’Avola o Touriga Nacional. Godello, Malvasía, Xarel-lo, Parellada, Verdejo, Albillo, Viognier, Gewürztraminer, Roussanne, Marsanne, Viura, Macabeo, Palomino o Pedro Ximénez.
Todo empieza con la vid o parra, (nombre científico Vitis vinifera) planta de cuyo fruto, la uva, se elabora el vino. Se estima que el hombre cultiva la vid desde hace más de 8.000 años. La vitis vinifera sylvestris, antecesora de la vitis vinifera, procede de Asia Menor en zonas de lo que es hoy Turquía, Irán y Siria ¿Por qué la uva y no la fresa o el mango? “La respuesta es muy sencilla, porque la uva y el vino, forman parte de un proceso que se llama fermentación que es la transformación de azúcares en alcohol y gas carbónico a través de un microorganismo llamado levadura y la uva es la fruta más perfecta a la hora de afrontar el complejo proceso fermentativo. La uva, con casi tres cuartas partes de azúcares, tiene una la materia prima rica para elaborar este fermentado”, explica el sommelier.
Miles de uvas distintas, un solo vino verdadero
Entonces la invitación en Expovinos es a aprender y conocer más sobre uvas, probar nuevas cepas, identificar sus aromas y sabores particulares y comparar y contrastar con su vino favorito. Quizás al final de la noche pase de gustarle el Malbec a preferir el Tempranillo o el Pinot Noir. O las tres cepas le gustarán por igual. No hay problema. En la variedad está el placer y hay muchas uvas de donde elegir.
Según el ampelógrafo Tim Umwin (Ampelografía, área de la botánica que estudia la identificación y clasificación de las vides) existen más de 24.000 variedades de uva en el mundo. De acuerdo con lo registrado en el libro Grapes, escrito por las Master of Wine Jancis Robinson, Julia Harding y por el investigador Joseph Vouillamoz, actualmente el ser humano ha vinificado y embotellado 1.368 tipos de uvas que se encuentran disponibles en el mercado mundial. ¿Por qué existen tantas? José Rafael Arango responde: “Hablar de 24.000 uvas o 1.368 para verificar es un número muy grande. La naturaleza da muchas sorpresas y ella misma nos regala la diversidad en distintas variedades como sucede con la uva”. Además del proceso natural también ha intervenido la mano del hombre al seleccionar vides para que tuvieran un comportamiento determinado ante factores como lluvias, sol o plagas. “Un ejemplo reciente es la Pinotage, una uva que fue creada en el año 1925 por el Profesor Abraham Isaac Perold injertando vides Pinot Noir con una variedad llamada Cinsault, que en Sudáfrica se le conocía como Hermitage. La uva resultante se llamó Pinotage, nombre que combina Pinot Noir y Hermitage y que hoy es, nada más y nada menos, que la uva emblemática de Sudáfrica”, señala el experto.