El legado de John Cooper se mantiene vivo
John Cooper, el famoso ingeniero y fabricante de coches de carreras, nació el 17 de julio de 1923 en Surrey, Inglaterra. 100 años después, este legado sigue vivo en los modelos MINI.
John Cooper se unió a la Royal Air Force como aprendiz a la edad de 15 años y trabajó como fabricante de instrumentos durante la Segunda Guerra Mundial. Su gusto por los coches nació con su padre, Charles Cooper.
Charles y John Cooper fundan en 1947 la compañía Cooper Car Company, una empresa automotriz dedicada al deporte motor. Uno de los primeros grandes éxitos de Cooper fue en la categoría de 500 cc, predecesora de lo que hoy es la Formula 3. John Cooper tuvo la genial idea de instalar el motor entre el piloto y el eje trasero, en una época en que los autos de competencia aún llevaban el motor al frente. El éxito de esta configuración cambió al deporte motor y su influencia llegó a la Formula 1 y a las 500 millas de Indianápolis.
John Cooper, era también un amigo cercano de Alec Issigonis y reconoció el potencial deportivo de este nuevo automóvil pequeño desde el principio, cuando los primeros prototipos aparecieron en la pista. John propuso la idea a Issigonis, y pronto se recibió la aprobación de los altos directivos de BMC para desarrollar una pequeña serie de 1,000 unidades del Mini Cooper con un motor modificado, ampliado a 1.0 litros y que ofrecía una potencia máxima de 55 hp (el Morris Mini-Minor original tenía un motor del motor de 848 centímetros cúbicos que entregaba 34 hp).
La respuesta a este automóvil que ingresó al mercado en septiembre de 1961 fue simplemente eufórica, los entusiastas en todas partes solo pedían una cosa: ¡aún más potencia! Entonces, Issigonis y Cooper aumentaron la capacidad del motor a 1,071 cc, elevando la potencia del motor a 70 hp.