21 de noviembre de 2024
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La primera oficina fue establecida el 31 de diciembre de 1600 por la Compañía Británica de las Indias Orientales. En él, filas de empleados contabilizaban y administraban la empresa. Las nuevas tecnologías han promovido cambios en los métodos de trabajo y la productividad, pero no han cambiado mucho en el espacio laboral. Primero, máquinas de escribir y fotocopiadoras, y luego computadoras.

“Nuestro equipo de investigación y desarrollo no pierde de vista las nuevas tendencias a la hora de pensar en el futuro de nuestro portafolio de productos. Sabemos que nuestros equipos deben adaptarse a una oficina que ya nunca será igual a la que teníamos y pensábamos antes de la pandemia”,

dijo la gerente de marketing senior de Latinoamérica Angélica Dávila.

Existe una realidad: la era del escritorio permanente ha acabado. El Chartered Institute of Personnel and Development, una asociación de recursos humanos con base en Londres, prevé que la mayoría de las empresas mantendrán sus oficinas físicas. Pero eso no quiere decir que la forma de trabajar no vaya a cambiar, le dijo recientemente a la BBC Peter Cheese, director de esa organización: «La pandemia está obligando a pensar de manera diferente a los empleadores sobre la viabilidad de permitir a sus empleados trabajar de forma flexible».

La oficina totalmente remota

Zoom, Teams y otros sistemas de videollamadas nos han liberado de la oficina. Los nómadas digitales ya habían comprendido sus ventajas y ahora nosotros aprendemos de ellos.  Ésta se trata de una posibilidad real para muchas empresas, pero requiere trabajo e inversión en tecnología para que funcione bien. Su otro gran reto es la falta de contacto con el equipo. Por tanto, el departamento de recursos humanos deberá tener en agenda priorizar acciones que acerquen a las personas y que pueden ir desde una cata de vinos por Zoom hasta una noche de pizza online.

El modelo híbrido

Consiste en trabajar uno o dos días a la semana en la oficina y el resto de forma remota. Esto requiere que la oficina adapte sus espacios. Nicholas Bloom, profesor de economía en la Universidad de Stanford especializado en trabajo remoto, le dijo a la BBC que dos días de trabajo en casa por semana son óptimos para lograr un equilibrio entre la vida personal y profesional, reduciendo el estrés y el tiempo de traslado. Sin embargo, no funciona para todo el mundo, sobre todo para quienes prefieren tener una rutina más establecida.

Modelo remoto «plus»

Una semana en la oficina, seguida de tres semanas trabajando de forma remota. Según los entendidos, esto permite a las personas vivir más lejos, pero hacer el esfuerzo de pasar tiempo trabajando junto a su equipo aproximadamente una vez al mes. Algunas grandes empresas se lo plantearon a sus trabajadores durante la pandemia, y pronto lo empezarán a aplicar.

Hub & Spoke

Este modelo toma su nombre de un paradigma de distribución radial, que se expande desde el centro, como una especie de «radios» o rayos de sol. Consiste en que la empresa se expanda, con oficinas remotas en otras ciudades o países para aprovechar las habilidades locales.

Tiempo de calidad

Este quinto modelo tiene que ver con las empresas que priorizan la calidad de producción, sin supervisar tanto el tiempo de trabajo: no importa que los empleados trabajen de 9 de la mañana a 5 de la tarde; cada persona es diferente y tiene sus compromisos. Lo importante es el trabajo resultante.

Via: Acer Colombia