Red Hat «Virtualización e IA: la combinación ideal para actualizar infraestructuras tecnológicas»
En América Latina, la inteligencia artificial (IA) ya se implementa para automatizar procesos, mejorar la atención al cliente con chatbots o asistentes, personalizar estrategias de marketing y optimizar la toma de decisiones a través de análisis predictivos en sectores como finanzas y salud.
También hay casos notables donde esta tecnología se utiliza en la gestión de talento, con herramientas para el reclutamiento y la capacitación; y en el ámbito de la ciberseguridad, es un recurso adicional para detectar amenazas.
Esta tecnología impulsa la agricultura inteligente y la educación mediante sistemas adaptativos y análisis avanzados, destacándose como una solución clave para aumentar la eficiencia y sostenibilidad en estas y otras industrias.
En la región, los gobiernos también están adoptando IA para modernizar servicios públicos, incluyendo aplicaciones para la gestión de trámites, la vigilancia inteligente y el análisis de políticas públicas basadas en datos.En 2025, las empresas latinoamericanas incrementarán significativamente la adopción de IA para impulsar la innovación y mejorar la eficiencia operativa. Un estudio de IT Market Review indica que el 64% de las compañías planean aumentar su presupuesto de IT, y la IA será el motor principal, junto con la migración de sistemas y los desarrollos de ciberseguridad.
En el proceso de adoptar la inteligencia artificial, las organizaciones se enfrentan a retos de infraestructura, como la escalabilidad y la capacidad computacional necesarias para manejar grandes volúmenes de datos, la gestión de estos, la integración con sistemas antiguos y el manejo de los modelos de IA. Asimismo, existen preocupaciones sobre la seguridad y privacidad de los datos. Para capitalizar los avances de la inteligencia artificial, seguir su evolución y superar estos desafíos, las empresas deben construir una infraestructura tecnológica moderna.
En este contexto, la virtualización, que es un método que permite dividir recursos físicos como servidores en múltiples entornos virtuales independientes, puede convertirse en una gran aliada. La virtualización y la IA se complementan perfectamente: la primera permite a las empresas crear entornos escalables y eficientes para ejecutar cargas de trabajo de IA, o simplificar la integración con otras aplicaciones, optimizando el uso de recursos y reduciendo costos; esto es crucial para proyectos que requieren un gran poder de cómputo, como el entrenamiento de modelos de inteligencia artificial.
Por otro lado, la IA puede optimizar la gestión de entornos virtualizados, automatizando procesos y mejorando el rendimiento. Juntas, estas tecnologías están transformando la manera en que las empresas gestionan y aprovechan sus recursos tecnológicos.
Para avanzar con sus proyectos de virtualización las organizaciones hoy disponen de una alternativa moderna y nativa de la nube, como es Red Hat OpenShift Virtualization . Un ecosistema como el de OpenShift AI colabora para resolver los principales retos que plantea la adopción de la inteligencia artificial, al habilitar a las empresas a gestionar y escalar cargas de trabajo de manera eficiente, con foco en el aislamiento y la reproducibilidad, asegurando que los modelos de IA puedan replicarse de forma confiable en diferentes entornos.
Además del impacto tecnológico, estas soluciones afectan directamente al negocio: al implementar IA y virtualización, las empresas pueden reducir su time-to-market, permitiendo que nuevos productos y servicios se lancen más rápidamente. Asimismo, pueden mejorar la experiencia del cliente, personalizando servicios y elevando la calidad de las interacciones. Finalmente, estas tecnologías permiten nuevos modelos de negocio, como servicios basados en análisis predictivo o plataformas digitales escalables, que generan nuevas fuentes de ingresos y oportunidades de crecimiento.
El futuro de las empresas en América Latina depende de su habilidad para adaptarse rápidamente a los cambios tecnológicos. En esta línea, adoptar soluciones integrales que fusionen IA y virtualización no solo es una ventaja competitiva, sino también una necesidad para mantenerse relevantes en un mercado cada vez más dinámico y exigente. Aprovechar estas herramientas será crucial para fomentar la innovación, incrementar la eficiencia y liderar en un entorno global donde la tecnología es el principal impulsor de transformación.
