Assassin’s Creed: Valhalla – Dawn Of Ragnarok DLC – Reseña

Una nueva y masivo contenido adicional de Asassins Creed Valhalla ha llegado siguiendo su hoja de ruta, en esta ocasión la nueva expansión bajo el nombre de Dawn Of Ragnarok, se puede considerar como un producto independiente , más que un DLC del juego principal.

En esta reseña analizaremos diversos aspectos de este contenido que gracias a Ubisoft Latinoamérica pudimos probarlo de manera anticipada en su versión para PlayStation 5.

La Historia

Contenido con posibles Spoilers de la campaña principal: La historia en sí presenta a un Eivor que se ha convertido en Odin, tras superar la campaña principal, debes tener en cuenta además de todos los spoilers de llegada tardía, también hay restricciones si solo juegas al Dawn of Ragnarok como independiente por lo que se recomienda que hayas jugado la campaña principal.

Dawn of Ragnarok es el último capítulo de las aventuras de Eivor como Odín, el dios nórdico de la batalla y la sabiduría. Comenzamos con Eivor viajando al reino de Svartalfheim para enfrentarnos a Surtr, un rey gigante inmortal que secuestró a su hijo, Baldr. A pesar de todo su poder, Eivor se encuentra impotente contra Surtr, que está respaldado por un ejército de despiadados muspel. Tomando el nombre de «Havi» para esta historia, Havi debe enterarse de la debilidad de Surtr, mientras ayuda a los enanos desplazados en el reino.

Solo puedes comenzar en Svartalfhheim en el nivel de poder 340, sin acceso al mundo abierto del juego base y selección limitada de armas, y sin puntos clave de la trama. Aún así, a pesar de sus limitaciones, sigue siendo una característica bienvenida, especialmente si eres alguien que no ha terminado el juego principal. El nivel de potencia 340 es bastante alto y casi todas las habilidades y destrezas están desbloqueadas.

Por lo demás es una historia bastante facil de seguir que no necesita mucho contexto.

El Mapa

Svartalfheim donde transcurre la historia es un reino hermoso y hostil, el reino es el hogar de los enanos, que actualmente están siendo invadidos por los Muspels de Sirte. Incluso los jugadores experimentados tienen muchas sorpresas esperándote, manteniendo fresca la estructura del juego a medida que avanzas en el entorno. Ganarse la confianza de los enanos es clave, ya que necesitas su conocimiento para rescatar a Baldr, y la guerra los ha dispersado por todo el reino exiliado. Harvey es su faro de esperanza.

Aunque hay mecánicas que cambian un poco , en escancia estamos ante una experiencia similar alo ya visyto en el juego donde debemos explorar con zonas peligrosas y enemigos de diferentes dificultades

Jugabilidad

Los controles serán muy familiares y cómodos si ya has jugado previamente al juego principal, por lo que no tendrías ningún problema en aventurarte a esta nueva aventura, pero si eres nuevo en el juego y deseas empezar desde aquí, no contarás con un proceso de tutorial por lo que estarás a tu suerte en cuanto a mecánicas y curva de aprendizaje, una vez mas lo ideal es que hayas jugado al menos la campaña principal.

Los enanos serán tus mejores amigos cuando los ayudes, ya que te regalarán un juguete nuevo en un bracer al principio de la historia. Esto desbloquea Hugr-Rip, permitiéndote robar los poderes de tus enemigos.

podrás escanear a tus enemigos caídos para agregar nuevos trucos a tu repertorio de combate, y te animamos a hacerlo, ya que son increíblemente útiles. Con el poder de Muspelheim podrás ser inbmune a las piscinas de lava , mientras que también te transformas en un Muspel para ayudarte a mezclarte con tus enemigos. Otros poderes pueden ayudar aún más a este juego asesino furtivo, como la teletransportación y el cambio de forma de los animales.

Los poderes de Hugr se pueden activar en cualquier momento, a costa de un medidor de «energía» azul, digamos. Esta barra debe rellenarse manualmente, lo que puedes hacer sacrificando una parte de la salud de Havi en un Santuario de Yggdrasil u obteniendo la esencia de Hugr Bloom de las flores esparcidas por todo el mundo. Por supuesto, el árbol de habilidades ve la expansión con más habilidades para aprender, incluido el fortalecimiento de su Hugr-Rip. No será fácil, ya que los materiales necesarios para ti son bastante raros, como la sílice, que solo se puede obtener en peligrosas misiones de incursión.

Dependiendo de cómo elijas jugar, las habilidades definitivamente pueden solucionar un poco la dificultad, así como también reajustarse a los controles. Controlar esto desde, digamos, Elden Ring, puede hacer que sea más fácil, obstaculizado un poco por controles un poco más torpes como cuando se esquiva. El bloqueo puede desaparecer si tu objetivo se mueve demasiado rápido si dependiera de él. El desfile tiene una ventana muy generosa a Valhalla e incluso puede permitirte aturdir a los enemigos. Sin mencionar lo absurdamente fuerte que parece ser el arco incluso con una simple película. Sin embargo, todavía hay diversión en las peleas «fáciles» y «desordenadas».

Aparte del Hugr-Rip, Assassin’s Creed Valhalla: Dawn of Ragnarok se juega más o menos como el juego base. Hay una línea de búsqueda a seguir, una que una vez más te hará viajar grandes distancias a través de un mapa que ofrece exuberantes tierras verdes, solo que esta vez con piscinas de lava aquí y allá y algunas vistas extrañas en la distancia. Los enemigos a los que te enfrentas tampoco se sienten del todo originales. Todavía son en su mayoría humanoides, solo que con la piel carbonizada y la armadura compensada por el cabello rojo ardiente. Para ser honesto, son un poco una monstruosidad en un mundo por lo demás colorido.

Conclusión

Assassins Creed Valhalla – Dawn Of Ragnarok es una expansión enorme de esta aventura que nos sumará al menos unas 20 horas de entretenimiento e historia que respeta la jugabilidad original de Valhalla pero con una jugabilidad más flexible pero con novedades que lo hace sentir muy fresco, aunque no profundiza mucho en narrativa, sondará mucho más entretenimiento masivo, una compra imprescindible si disfrutaste mucho de la campaña original.

Reseña por Nicolás Schiller