El futuro de la industria mundial de los videojuegos: posibilidades ante los retos del sector

La industria del gaming, históricamente vinculada a un crecimiento robusto, se encuentra en un momento decisivo. Factores como el aumento de las tasas de interés, el regreso de los jugadores a sus responsabilidades laborales y académicas tras la pandemia, y el desempeño por debajo de las expectativas de ciertos títulos destacados han alterado el panorama del sector, creando desafíos considerables.

De acuerdo con un reciente estudio de Boston Consulting Group (BCG), los ingresos en la industria del gaming aumentaron de 131 mil millones a 211 mil millones de dólares entre 2017 y 2021, lo que equivale a una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 13%. Sin embargo, el informe titulado Leveling Up: The 2024 Gaming Report subraya que este crecimiento se ha desacelerado significativamente, descendiendo a un 1% de CAGR entre 2021 y 2023.

Se espera que esta moderación en el crecimiento persista, con ingresos proyectados de 221 mil millones de dólares para 2024 y 266 mil millones para 2028, lo que significaría un CAGR del 5%. En el ámbito sectorial, los ingresos por publicidad y el gasto en dispositivos móviles seguirán creciendo a un ritmo más acelerado que los ingresos procedentes del gaming en PC y consolas, que se prevé aumenten un 2% y un 3%, respectivamente, en el mismo lapso.

A pesar de que la desaceleración del crecimiento presenta un reto, el acelerado aumento en los presupuestos destinados al desarrollo de juegos suscita aún más preocupación. Los costos ya han superado los ingresos, con presupuestos para juegos AAA en PC y consolas incrementándose a un CAGR del 6% entre 2017 y 2022, y se proyecta que aumenten al 8% entre 2022 y 2028.

Casi todos los editores consultados prevén que esta tendencia se mantendrá en el futuro cercano.

“La industria del gaming está en un punto decisivo, con todos cuestionándose: ¿Cómo podemos recuperar el impulso?”, expresó Ernesto Pagano, socio de BCG, líder global en el sector de medios de la firma y coautor del informe. Añadió que “aunque una innovación disruptiva puede definir el futuro a largo plazo, la ruta hacia el crecimiento a corto plazo se basa en implementar nuevas estrategias de monetización y explorar mercados y demografías aún no abordados. Si bien retomar las tasas de crecimiento anteriores a la pandemia puede ser complicado, el gaming sigue siendo la forma de entretenimiento más envolvente y perdurable.”

El informe identifica estrategias clave para que los desarrolladores de videojuegos capitalicen las tendencias emergentes y reactiven el crecimiento:

• Adopción de inteligencia artificial y automatización. La inteligencia artificial generativa (GenAI) tiene el potencial de acelerar la producción de activos, mejorar la eficiencia en tareas repetitivas como pruebas y localización, y facilitar la creación de experiencias de juego más inmersivas y únicas. No obstante, muchos editores planean reinvertir los ahorros obtenidos para aumentar los ingresos en lugar de enfocarse en la reducción de costos.

• Implementación de modelos de suscripción. Este método garantiza ingresos recurrentes y consistentes, maximizando el valor de títulos individuales o colecciones de juegos más allá de las ventas iniciales.

• Monetizar los mercados emergentes. Los jugadores en países con economías en desarrollo dedican más tiempo a jugar en comparación con aquellos en economías avanzadas, y se anticipa que esta diferencia se amplíe. Nuestra encuesta indica que el 43% de los jugadores en economías emergentes planea aumentar su tiempo de juego en el futuro, en contraste con el 19% de los jugadores en economías desarrolladas. En regiones como China y América Latina, los editores deben diversificar sus estrategias de monetización (considerando, por ejemplo, juegos basados en publicidad), ajustar precios según la disposición a pagar y colaborar con proveedores de métodos de pago alternativos.

• Ajustes estratégicos en precios. Si bien aumentar los precios puede ser polémico, se puede implementar de manera gradual a través de versiones premium, complementos dentro del juego y microtransacciones claras que fomenten la confianza.

«La industria del gaming está navegando en un nuevo terreno de juego con reglas cambiantes. El crecimiento de dos dígitos ya no está garantizado y las apuestas más grandes ahora conllevan mayores riesgos”, explicó Giorgo Paizanis, socio de BCG y coautor del informe. Además, añadió que “los motores de crecimiento aún existen, pero han evolucionado. Las empresas que piensen de manera creativa y actúen con rapidez descubrirán que el éxito sigue siendo alcanzable.”

Para acceder al informe completo, descargue el reporte aquí.