Renault do Brasil ha anunciado una inversión de 350 millones de euros en su complejo Ayrton Senna de Paraná para producir el nuevo C-SUV sobre la nueva plataforma modular del Grupo Renault, la misma plataforma que el Kardian. El anuncio fue realizado hoy, 4 de diciembre, en el Complejo Ayrton Sena, en San José dos Pinhais, Paraná, en presencia del actual Presidente de la República, Geraldo Alquimín, y su esposa. Por orden del Presidente, Director de la Estación Paraná Lou Alcmin, Carlos Massa Ratinho Jr., Director de Brasil Francia, Emmanuel Lenain, Director de Brasil Francia y Alcaldesa de San José dos Pinhais (Alcalde), Nina Singer, Renault Latinx- Directora de la Américas y Luis Fernando Pedrocchi. Renault brasileño, Ricardo Kondo.
Durante la visita al Complejo Ayrton Senna, el Presidente de la República en ejercicio, Geraldo Alckimin, se reunió con los empleados y visitó el Memorial Renault, un espacio creado por la marca que contiene vehículos icónicos e históricos de Renault para celebrar los 25 años de producción en el país.
“Continuamos la implementación del International Game Plan 2027, y luego de la revelación del Renault Kardian, tenemos el placer de anunciar un segundo producto en un segmento superior, fabricado en Brasil y que será exportado para toda América Latina”, dice Luiz Fernando Pedrucci, CEO de Renault en América Latina.
“Esta nueva inversión en nuestra fábrica en Brasil totaliza un valor de R$ 5,1 miles de millones desde 2021, lo que demuestra claramente nuestro compromiso en Brasil”, comentó Ricardo Gondo, presidente de Renault Brasil.
Para este ciclo de inversiones, fueron muy importantes las condiciones que ha concedido el Estado de Paraná (Brasil) y el acuerdo colectivo con el Sindicato de los Metalúrgicos de la Región Metropolitana de Curitiba (SMC), como representación de los colaboradores de Renault de Brasil.
El nuevo vehículo utilizará un motor fabricado en el Complejo Ayrton Senna, y la producción estará a cargo de la empresa Horse, dedicada al desarrollo, fabricación y provisión de la próxima generación de motopropulsores híbridos de baja emisión, según lo enunciado la semana pasada, con una inversión de US$ 20 millones.
