Son innegables los beneficios que ofrece la IA en términos de automatización de procesos, toma de decisiones, creatividad, ahorro de tiempo en el desarrollo de las tareas diarias y reducción de errores humanos que suelen ocurrir en entornos educativos y laborales. Sin embargo, una gestión irresponsable y un mal uso de esta herramienta puede tener consecuencias negativas y convertirse en uno de los mayores obstáculos para el desarrollo humano y el bienestar del planeta.
En contexto, es importante indicar que actualmente no existe una legislación en Colombia relacionada con el uso responsable y ético de esta solución tecnológica. Si bien hay algunos lineamientos sobre la protección de datos y a la propiedad intelectual, entre otros, en el momento el país no cuenta con una ley o norma que reglamente el manejo de este recurso.
No obstante, existen varios referentes que se pueden tener en cuenta, como por ejemplo los lineamientos que publicó la UNESCO en 2023 sobre el despliegue de la Inteligencia Artificial, en los que menciona que su objetivo debe apuntar a mejorar las capacidades humanas, proteger los derechos humanos y garantizar una efectiva colaboración entre el hombre y la máquina en los procesos de aprendizaje, trabajo y desarrollo sostenible. En el mismo documento la organización especializada de las Naciones Unidas en temas de educación, ciencia y cultura enfatizó que, además, la academia debe impulsar el aprendizaje de la IA sin que esto vaya en detrimento de la sociedad, el planeta y la ética.
Con el fin de responder a este desafío, Areandina creó un pentálogo que cuenta con elementos clave que permiten hacer un buen uso, ético y eficiente de este recurso. El texto, que fue elaborado desde la Vicerrectoría Académica de la institución, no busca limitar el manejo de esta herramienta, todo lo contrario, pretende promover una gestión responsable de la Inteligencia Artificial para que sus ventajas puedan ser aprovechas de forma correcta.
“Queremos incentivar en nuestra comunidad académica y administrativa, y en la sociedad en general, la comprensión y el aprovechamiento de los recursos que ofrece esta solución tecnológica con el fin de potenciar la innovación y el aprendizaje”, afirma Juliet Rodriguez, directora Nacional de Responsabilidad Social y Cooperación de Arandina.
De acuerdo con Rodríguez, si bien la IA trae consigo grandes oportunidades, también genera importantes desafíos que deben ser abordados de manera responsable. “Así surgió la idea de crear un pentálogo de principios éticos para guiar la adopción y el buen uso de esta herramienta”, señala.
Vale destacar, que la Areandina se convierte en una de las cuatro Instituciones de Educación Superior (IES) que elaboró un documento de este tipo que, como menciona Rodríguez, “busca entender e integrar los avances de la Inteligencia Artificial e incentivar su uso de manera responsable y ético en contextos tan cambiantes y retadores como los actuales”.
Tome nota a los cinco principios de buen manejo de la IA
- La Inteligencia Artificial no debe tomar decisiones por los humanos: Esta es una herramienta al servicio de la inteligencia humana para la toma de decisiones en contextos y situaciones específicas, su uso conlleva a ser conscientes de las posibles implicaciones éticas y sociales de estas tecnologías, y a tomar medidas para abordar cualquier impacto negativo.
- En su manejo hay que ser responsables con el análisis crítico de la información: Es importante ser cuidadosos con los datos que se comparten en las herramientas de IA, garantizando el cumplimiento de las leyes y regulaciones en materia de privacidad, recopilación, almacenamiento, uso y tratamiento de datos.
- El uso de la información debe ser transparente: El contenido obtenido a través de una IA para realizar cualquier tipo de trabajo académico debe ser citado y referenciado correctamente
- Hay que promover el uso de la Inteligencia Artificial para el desarrollo sostenible: Este recurso se convierte en un apoyo fundamental para generar y fortalecer acciones que aporten al cuidado ambiental, la inclusión social, la equidad y el respeto.
- Siempre se debe hacer un uso responsable de esta herramienta pensando en el cuidado y bienestar del planeta: Las implicaciones ambientales del uso de la IA pueden ser mitigadas con una implementación responsable y consciente de las mismas.
