Dado que estamos consumiendo más tecnología, los efectos de la sociedad se están volviendo más evidentes en un mundo cambiante. Por ejemplo, los teléfonos móviles producidos en masa no estaban disponibles en 1970, y el Informe de Panorama Global Digital 2023 encontró que el 68% de las personas en el mundo actualmente poseen un teléfono móvil.
El consumo masivo de computadoras, teléfonos móviles, televisores, tabletas y otros dispositivos plantea un importante desafío para esta industria en la gestión de los residuos tecnológicos que se generan. Como resultado, la conciencia del cliente está creciendo. Los consumidores Millennial y Gen Z prefieren bienes y negocios con prácticas sostenibles, según la consultora First Insight, que afirma que el 62 por ciento de estos consumidores.
Los clientes están aprendiendo más sobre las políticas corporativas e incluso leyendo las etiquetas de los productos con empaques ecológicos para garantizar un consumo ecológico. Hoy en día, existen certificaciones en el mercado, como la certificación Forest Stewardship Council (FSC), que demuestran que el producto fue elaborado con materiales de fuentes éticas, lo que garantiza que se está comprando un producto sostenible.
La sostenibilidad juega un papel crucial en las empresas actuales. Sobre todo, considerando que el 48% de los consumidores mexicanos compran con frecuencia productos ecológicos. Es por esto que cada vez más las empresas tecnológicas se suman a la causa de resolver esta problemática, un claro ejemplo de este es Belkin, empresa de accesorios de tecnología:
“Estamos introduciendo una renovación de los materiales de nuestros productos, empezando por nuestros productos de energía móvil más vendidos, pasando de plásticos vírgenes a plásticos reciclados postconsumo y envases sin plástico. ¿Parece fácil? Pues no lo es. Sin duda hay formas de reclamar materiales “reciclados” pero es necesario la investigación, las relaciones, la ciencia y las interminables horas de trabajo necesarias para encontrar los mejores materiales posibles que no sólo conservan el mismo nivel de calidad que sus homólogos de plástico virgen, sino que lo hagan de la forma más responsable”, menciona Steven Malony, director general de Belkin.
“Sostenible” es una palabra de moda en estos días, con varias empresas que afirman tener productos “sostenibles” o prácticas “ecológicas”, pero Belkin espera dar ejemplo de lo que realmente significa, siendo transparente sobre su camino hacia la creación de productos más responsables.
