Conoce 5 recomendaciones para no caer en las fake news

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Antes de que Elon Musk comprara Twitter, personas como periodistas, celebridades y, por supuesto, funcionarios gubernamentales, tenían cuentas verificadas o “distintivos azules”, según datos del Center for Countering Digital Hate (Centro para contrarrestar el odio en Internet). Una persona ahora puede obtener la verificación pagando $8 por mes, lo que no solo crea un estado sino que también permite que el algoritmo de Twitter impulse sus publicaciones. Sin embargo, después de la adquisición, esto cambió drásticamente. para aumentar su visibilidad dentro de ella.

La desinformación es cada vez más frecuente en las cuentas de pago que han sido verificadas como resultado de la transformación de la plataforma. Varias naciones latinoamericanas, entre ellas Perú, Chile y Colombia, actualmente están trabajando en proyectos y promulgando leyes para controlar la desinformación, especialmente cuando se trata de información sobre política en temporadas electorales porque puede causar confusión, alertas o falsas creencias entre el general. público sobre una variedad de temas.

Marcos Antón, Consultor, doctor en Comunicación y profesor e investigador en la Universidad Internacional de Valencia – VIU, indica que este tipo de fake news ocurren en todo el mundo y es casi imposible que este tipo de comunicaciones no se filtren. “Cabe destacar que en algunos países latinoamericanos los medios generalistas privados o públicos tienen una posición muy débil de mercado frente a los nuevos medios. Por este motivo, el consumo de medios alternativos es más frecuente y directo por parte de la población, en los que a veces existen menos filtros periodísticos en el tratamiento y comprobación de fake news. También hay algunos países de LATAM tradicionalmente más tolerante a titulares sensacionalistas o tendenciosos en sus medios, lo que puede dificultar la detección de las fake news por parte de los lectores”.

A continuación, el experto de VIU brinda 5 recomendaciones que funcionan como una lista de comprobación para poder como usuarios analizar la información que estamos recibiendo a través de los diferentes canales y redes sociales, que hoy por hoy son bastantes:

  1. ¿El titular te asusta o enfada? Es probable que, si provoca esa reacción en el lector, haya una intención desinformativa detrás.
  2. ¿Has leído la noticia? Muchas veces compartimos noticias solo por su titular, pues no nos detenemos a leerlas. Antes de compartir o tomar por cierto un titular tendencioso hay que leer, porque muchas veces el cuerpo de la noticia acaba desmintiendo al titular o, directamente, no encontramos esas declaraciones o hecho noticioso en el texto, o incluso comprobamos que se ha sacado de contexto.
  1. ¿Hay otros medios que han publicado esa noticia? A veces basta con hacer una sencilla búsqueda sobre el hecho noticioso en buscadores de internet para descubrir que es mentira y que otros medios la desmienten. Aquí juegan un papel fundamental los medios de verificación o fact-checking.
  1. ¿Conoces al autor de la noticia? Los medios y periodistas reputados y profesionales no son tan permeables a las fake news, por lo que una buena táctica es comprobar la autoría. Muchas fake news aparecen en medios poco reputados y están firmadas por nombres falsos o directamente no se menciona ningún autor.
  1. ¿Incluye fuentes? Una premisa esencial del periodismo es que el periodista ha de basar sus afirmaciones en fuentes si no es testigo directo del hecho. Por lo tanto, han de mencionarse las fuentes y, muchas veces, o no se mencionan o directamente podemos comprobar que esas fuentes no existen.

Tener en cuenta esta lista, será fundamental para no replicar desinformación en ninguna red social, ni a través de la voz a voz. Hoy en día debido a la afluencia y rapidez con la que la información transita por las redes sociales es necesario que ésta pase por un proceso de verificación. Massimo Desiato, filósofo italo-venezolano, mencionaba en un documento que existe un deseo de ignorar la información cuando no encaja con nuestra manera de pensar. La desinformación precisamente se aprovecha de esto, pues utiliza argumentos y ensalza debates pasionales que son muy permeables para muchas líneas de pensamiento, es entonces cuando el criterio y la objetividad se vuelven indispensables para transitar con mayor conciencia las comunicaciones noticiosas.

Nicolás Schiller

Geek, tecnófilo y amante de los videojuegos y creyente, que ve a la tecnología y entretenimiento como herramientas de influencia cambio para crear un mejor mundo, más allá de un propósito de entretenimiento o utilidad cotidiana.

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