Dado que son esenciales para capturar robos y daños a la propiedad en la cámara y facilitar las investigaciones de las fuerzas del orden público para identificar a los delincuentes, las cámaras de seguridad se han convertido en un elemento popular para los hogares y las empresas. La difusión de estos videos en las redes sociales también ha permitido informar al público sobre los últimos acontecimientos, lo que ha aumentado la prevención frente a la inseguridad urbana.
Según cifras del Ministerio de Defensa, en el primer semestre de 2023, el hurto a personas, residencias y comercios aumentaron un 18% en el país, por esto, la cadena retail Alkomprar recomienda la instalación de cámaras de seguridad como una medida de prevención y seguridad. Si bien estos sistemas no contrarrestan directamente los hurtos, permiten generar una alerta sobre puntos débiles en la seguridad e identificar el modus operandi de los delincuentes.
Este artículo es de venta libre en Colombia y el único requerimiento para adquirirlo es un permiso de la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada, en caso de en caso de que se necesiten para grabar un lugar público cómo andenes y calles. En caso de ser para uso en propiedades privadas, no se requiere ningún tipo de autorización.
“Creemos que es fundamental implementar la tecnología no sólo para entretenimiento y aprendizaje, sino también para fortalecer la seguridad de nuestros hogares y comercios. Si los usuarios desean adquirir cámaras de seguridad, sea para uso en interiores o exteriores, deben tener en cuenta que deben ser de alta definición, que proporcionen imágenes claras y nítidas, que visualicen claramente los lugares con poca luz, y que además cuente con memoria expandible para que todo lo que suceda durante el día y la noche, quede grabado.” Mencionó Natalia Aguirre Duque, directora de Mercadeo de la cadena retail Alkomprar.
La marca recomendó los siguientes cuidados en caso de adquirir uno de estos productos:
Para aprovechar las cámaras al máximo: tener una fuente de poder externa que evite que se corte el suministro de internet y energía eléctrica para las cámaras en caso de un corto.
En caso de usarlas en el exterior: utilizar una protección para la lluvia y cubrir el cable de los animales roedores.
En caso de usarlas en el interior: limpiar frecuentemente el polvo e instalarla en lugares donde no haya humedad.
Para complementar esta compra: se recomienda enlazar el monitoreo de las cámaras a los teléfonos móviles o dispositivos de uso diario, con el fin de vigilar en cualquier momento las zonas protegidas.
Los precios de las cámaras pueden variar dependiendo del alcance y la necesidad de los usuarios, pues las cámaras sencillas para uso interior tienen un promedio entre $ 150.000-$250.000 pesos colombianos (estas requieren una conexión a internet permanente y es recomendable una fuente de poder externa en caso de presentarse un corto en el suministro de energía).
Con estas recomendaciones, la cadena busca ser un actor relevante en la implementación de medidas de seguridad y hacerle frente a la ola de hurtos que han vivido los colombianos en los últimos seis meses.
