Stephany Ospina, una valiente colombiana que vive como muchas en el barrio de Bosa en Bogotá, es una empresaria que lleva más de un año al frente de su taller de confección todos los días, acompañada de su esposo. Al igual que millones de colombianos, tienen acceso limitado o nulo al crédito porque no tienen prueba de empleo o ingresos regulares demostrables, lo que les dificulta desarrollar proyectos rápidamente.
Desde sus inicios, la misión de la empresa fintech ha sido otorgar préstamos a los excluidos de los bancos tradicionales e impactar positivamente en la vida de personas como Stefany. Es así como RapiCredit logra su objetivo de construir el futuro y generar oportunidades para miles de personas a través de créditos de emergencia que apoyan a pequeños negocios como este. En los últimos nueve años, esta empresa de tecnología financiera de préstamos en línea ha otorgado más de 2 millones de créditos a más de 450.000 colombianos en primer, segundo, tercer y cuarto grado, pero también iniciar una vida crediticia y financiera con más oportunidades para desarrollar sus pequeños . para companias. Más del 36 % de los clientes de RapiCredit califican para los productos bancarios tradicionales después de pagos razonables del préstamo. De esta forma, la inclusión financiera se consolida cada vez más en el país. Según Banca de Oportunidades, sus dos últimos informes muestran que la brecha entre quienes no tienen acceso a productos financieros se ha reducido en casi 20 puntos porcentuales. Hoy, más del 90% de los adultos en edad laboral tienen acceso a productos financieros.
El monto promedio para préstamos superiores a 2 millones es de 280.000 pesos. Las mujeres recibieron el 46 por ciento y los hombres el 54 por ciento, en su mayoría entre las edades de 22 y 58 años. Las razones más comunes para solicitar un préstamo están relacionadas con el pago de deudas contraídas con “fiestas” o jornales, emergencias médicas, compra de medicamentos, reparación de motocicletas utilizadas como medio de transporte y pago de servicios públicos. Al igual que Stefany, muchos empresarios han obtenido préstamos fáciles y oportunos a través de RapiCredit para hacer crecer sus negocios y generar empleos e ingresos para sus familias.
“Además de contribuir a la inclusión financiera del país, contribuimos al desarrollo de las pequeñas empresas y brindamos servicios de financiamiento a los más olvidados por el sistema crediticio tradicional. El crédito ayuda a impulsar el desarrollo de este producto financiero, Crédito Daniel Materón, CEO de RapiCredit, afirma. Esto ha tenido tal impacto en la población atendida que, según estimaciones internas, la empresa ha circulado más de 700.000 pesos en la economía formal y ahora está ayudando a generar empleos, pagar impuestos y, lo más importante, Materón reiteró: “Mira más de cerca a las necesidades de la población no bancarizada”
“Nuestro objetivo es resolver este problema estructural de la sociedad. Este problema tiene muchas dimensiones, la más acuciante de las cuales está relacionada con las personas. Podemos evitar que muchos colombianos pierdan el sueño por problemas que necesitan y quieren resolver. Somos la solución, somos su constante expresión de ayuda. La forma de pagar su préstamo rompe el paradigma de “¿Y si pagan?” una pregunta que me hacen todo el tiempo. Ellos pagan y también están agradecidos de haber tenido esta oportunidad. Queremos seguir democratizando los servicios financieros con nuevos productos y áreas de negocio”, concluye Materón.
Los planes futuros de RapiCredit incluyen la inclusión de crédito rápido no solo en su sitio web, sino también en una aplicación disponible en dispositivos Android. Además, la expansión a otros países de la región y la realización de alianzas estratégicas como botón de crédito en billeteras, pasarela de pago en comercio electrónico, pudiendo así seguir llevando el crédito a la vida de los colombianos.
